viernes, 30 de diciembre de 2011

Bueno, hoy es 31-12-11, el último día del año y creo que necesito despedirlo así. Fue un año bastante variado. Viví muchas experiencias nuevas, reí, también lloré, fui feliz, estuve triste, amé, odié, me caí pero me volví a levantar con la frente bien en alto, tropecé quinientas veces con la misma piedra hasta que aprendí. Salí por primera vez. Cumplí los tan esperados 15 años y tuve la fiesta más hermosa de lo que me imaginé. Me enamoré, sufrí, me dí cuenta que el no valía la pena y lo olvidé. Confíe, me traicionaron, perdoné, volví a confiar y me volvieron a traicionar. Pero quizás yo también traicioné a alguien sin darme cuenta. Me mandé LAS CAGADAS de mi vida. Me dí cuanta quienes son mis amigos y quienes son sólo conocidos. Tuve que aprender, muchas veces a la fuerza, a callarme y agachar la cabeza. Vi algo que me dolió muchísimo, me paré, me fui al baño y me desahogué llorando. Me dí cuenta que soy mucho mas fuerte de lo que pensé. Que muchas de mis "amigas" resultaron no ser como decían que eran. Me dí cuenta que a los quince años NUNCA podes encontrar al amor de tu vida. Aprendí que las únicas personas que van a estar siempre sin importar lo que pase al lado tuyo, es tu familia y nada más que tu familia. Aprendí a pedir perdón y también a perdonar. Viví la adrenalina de estar en el recital de Casi Angeles. De gritar esas canciones y de quedar tan afónica que ni podía hablar. Y no me importa lo que digan los demás, de que ese programa era feo y nose que más. A mi me gustaba y era lo único que me importaba y no me arrepiento de haber gastado en la entrada, valió la pena. Abrí los ojos, y me dí cuenta que nada es lo que parece

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